En Jurado Wilson Abogados, nuestra prioridad siempre ha sido la defensa justa y efectiva de nuestros clientes. Hoy queremos compartir un caso reciente que refleja nuestro compromiso con la verdad y la justicia.
Los hechos
Nuestro cliente, en un momento de descontrol emocional, cometió un error grave: propinó una bofetada a su expareja. Reconociendo inmediatamente la gravedad de su acto, llamó a una ambulancia, pidió disculpas y confesó los hechos a las autoridades.
Pese a ello, su ex pareja se inventó que había estado maltratándola durante cuatro años. Como resultado, enfrentó una acusación con una petición de pena de 3 años y 5 meses de prisión.
La defensa
Desde el inicio, asumimos la defensa con determinación, convencidos de la inocencia de nuestro patrocinado en relación con los supuestos malos tratos habituales. Durante el proceso, la acusación no logró aportar ninguna prueba concluyente que sustentara su versión. Además, las declaraciones de la denunciante estuvieron plagadas de contradicciones y elementos sin sentido.
Uno de los aspectos clave para desmontar la acusación fueron los testimonios de una pareja de vecinos, quienes afirmaron no haber escuchado nunca insultos, amenazas ni situaciones de violencia en el domicilio compartido. Además, nuestro cliente, de profesión camionero, pasaba solo cuatro días al mes en su casa, lo que hacía aún más improbable el escenario descrito por la denunciante.
El veredicto final
Aunque un primer fallo judicial dio la razón a la denunciante, no cesamos en nuestra lucha. Presentamos recursos y seguimos defendiendo los derechos e intereses de nuestro cliente con firmeza y profesionalismo.
Finalmente, se dictó una sentencia justa: nuestro cliente fue condenado por un delito leve de lesiones, sin tener que ingresar en prisión. Fue absuelto del delito de malos tratos habituales y, en lugar de los 3.000 euros de indemnización solicitados por la denunciante, solo deberá abonar 80 euros.
En Jurado Wilson Abogados, creemos en la justicia equilibrada: que quien comete un error lo pague de manera proporcional, pero también que nadie sea injustamente condenado por delitos que no ha cometido. Este caso es un claro ejemplo de cómo una defensa sólida y comprometida puede marcar la diferencia. Seguiremos trabajando con la misma pasión y dedicación en cada caso que asumamos, luchando siempre por la verdad y los derechos de nuestros clientes.